Los cristianos somos llamados a colaborar en la construcción del Reino. Pero antes de nada, somos llamados para ser amigos de Jesús, llamados a saber y sentir su cercanía, su comprensión, su cariño, su compromiso con cada uno y por cada uno.
La roca firme sobre la que se construyen todos los proyectos es el encuentro personal con la persona de Jesús. Ese es el mayor regalo, la experiencia que lo transforma todo y que da nuevo color, nueva alegría, nueva ilusión a la vida de cada día.
Puedes ver en ESTE ENLACE la presentación del primer borrador de lo que será la ponencia Espiritual, fruto de las aportaciones de los Grupos de Asamblea, de los encuentros sanadores y de todos los que de una u otra forma han puesto su granito de arena durante el primer tiempo de esta segunda e importantísima fase.
Borrador ponencia Comisión Espiritual.